Monday, October 20, 2008

POLITCELEBRITY


Como todo en Estados Unidos, aquí la política es una mezcla de deporte de acción y “red carpet” hollywoodense.

Este fin de semana, Sarah Palin apareció en Saturday Night Live junto a Alec Baldwin, Mark Whalberg y, por supuesto, Tina Fay- que ha llegado a las alturas celestiales del estrellato imitando a la candidata a vicepresidente-, mientras su contrincante Demócrata, Joe Biden, enfrenta la acusación mas dura y cruel que haya visto en sus casi 30 años de carrera política: que usa bótox.

Esto no es nuevo.

Hace mas de cuatro décadas, John y Jackie Kennedy borraron de un plumazo la frágil línea que divide la seriedad de la política y la frivolidad de la farándula llamando a su Casa Blanca “Camelot”, un nombre que no se refería al periodo histórico liderado por el Rey Arturo, sino al musical del mismo nombre protagonizado por Vanessa Redgrave y Richard Burton.

Agregue a eso romances clandestinos con Angie Dickinson, Kim Novak y Marilyn Monroe, un closet repleto de Halstons, y la cámara insistente del legendario paparazzi Ron Galella, y descubrirá un sendero que lo llevará de los Kennedy a los “tête a tête” de Bill Clinton y Monica Lewinsky en el Salón Oval, la celebridad global de Barack Obama y la constante cobertura de la elección presidencial 2008 en las pantallas de “Access Hollywood”.

Mientras George Clooney habla del genocidio en Darfur y Leonardo di Caprio trata de salvar los icebergs del Atlántico Norte que tan útiles han sido en su carrera, John McCain aparece todo risas y todo bromas en el “Late Show” de David Letterman.

En su critica de Saturday Night Live en “The New York Times”, Alessandra Stanley sugiere hoy que Sarah Palin tiene pasta de estrella y que, si el 1600 de Pennsylvania Avenue no aparece en su destino, podría tener un brillante futuro como conductora de su propio “talk show”.

Según las encuestas, si Oprah Winfrey se presentara de candidata a la presidencia, ganaría seguro.

Siempre he pensado que las estrellas de Hollywood harían un mejor gobierno que los políticos de Washington. Y viendo los índices de popularidad del Presidente y el Congreso por estos días, es fácil llegar a la conclusión de que la mayoría del país comparte mi opinión.

Lejos de frivolizar la política, creo que la llegada de Clooney, Susan Sarandon, Robert Redford, Ellen DeGeneres, Martin Sheen, Julia Roberts y hasta Dakota Fanning podría dar un renovado aire de respetabilidad al gobierno americano y, de paso, otorgarle un atractivo “look” que luciría impecable en la portada de “The Washington Post” fotografiada por Annie Leibowitz.

Solo queda imaginar las maravillas que podría hacer Martha Stewart con el “Rose Garden” de la Casa Blanca, y el entusiasmo que despertaría la “guerra global contra el terrorismo” si Clint Eastwood se hiciera cargo.

C’mon, Osama bin Laden. Make my day,

La captura del terrorista, dirigida por Michael Bay, arrasaria en ventas en su edicion DVD Platinum Widescreen HD.

La larga letanía de discursos aburridos en C-Span sería reemplazada rápidamente por “E! Politics”, un nuevo canal dedicado única y exclusivamente al quehacer gubernamental, con Chris Matthews, Bill O’Reilly, Kim Kardashian, las Pussycat Dolls, Michael Phelps y Karl Rove como panelistas estables.

Heidi Klum seria la anfitriona de “Project White House”, un ‘reality” donde 16 concursantes competirían por un puesto de asistente al Presidente Clooney,

Bill Clinton seria el jurado invitado.

Las cenas de Estado serian organizadas por Graydon Carter y “Vanity Fair”, con una gigantesca alfombra roja lanzada desde el Potomac a la mismísima puerta de la mansión presidencial.

Joan Rivers le preguntaría a Nancy Pelosi, Hillary Clinton, Angela Merkel y Carla Bruni quién diseñó el vestido que llevan puestos, y ellas, halagadas y coquetas, dirían que los zapatos son de Louboutin y las joyas un préstamo de Harry Winston.

Puedo ver a miles de fanáticos instalados a cada costado de la “red carpet”, cámaras y celulares listos para captar el paso de estas “politcelebrities”, mientras Ryan Seacrest y Christiane Amanpour comentan el acontecimiento desde la azotea de la “west wing”.

Si Sarah Palin y Barack Obama pueden inspirar a multitudes, solo queda imaginar el efecto del primer discurso de Angelina Jolie frente a millones de ciudadanos en el Mall de Washinton.

“I have a dream….”, diría.

A dream, indeed.

1 comment:

Anonymous said...

Hasta una simple bloguera puede ser candidata. Aunque para eso hay que tener ciudadanía ¿o no?.
Ve a mi blog para que veas mi estúp..candidatura. J.j. Aunque ya debe haber miles de candidatos.
Un saludo!!